A estas altura ya se ha escrito mucho sobre el CAI Zaragoza-CB Murcia y del ascenso del Valladolid a la ACB. Yo aprovecho para repasar cómo les ha ido a los ex jugadores del Gran Canaria y los entrenadores y jugadores canarios relacionados.
Primero hay que felicitar a Manolo Hussein. Ha tenido muchas críticas durante la temporada, pero al final ha salvado contra todo pronóstico a un equipo que jugaba sin su base titular. Su éxito implica malas noticias para la afición maña y para Roberto Guerra, Sergio Pérez y Óliver Arteaga.
El pívot herreño ha tenido muy poca participación, actuando en sólo 15 partidos y con una media de 6 minutos en esos encuentros. Probablemente tenga más hueco en la rotación de un equipo de LEB Oro, donde ya ha destacado en temporada anteriores. Y más con el sistema de cupos que comienza el próximo año.
El alero de origen griego -que vivió el fracaso desde el otro lado este año, después de que hace tres años arrebatara el ascenso al CAI como miembro del equipo muricano- ha dado un claro paso atrás este año. Ha pasado de 14,3 minutos en un equipo que lucha por clasificarse para los play-off a 10 minutos de promedio en uno descendido. Ha registrado su peor porcentaje en tiros de tres (24%, sólo 10 triples en todo el año) en su carrera ACB. Y se ha quedado sin jugar en varios partidos. Esde suponer que seguirá en Zaragoza, ya que firmó por dos años.
El caso de Roberto no ha sido tan extremo, pero se puede decir que ha tenido un papel similar al que tenía en el Gran Canaria, sólo que en un equipo de la zona baja y no de la zona media-alta. Ha jugado algo más (20 minutos de promedio por 18 el año pasado), pero su valoración ha descendido y su porcentaje en triples también (paupérrimo 20%, con sólo 10 triples en todo el año, igual que Sergio Pérez). Ha tenido un papel aún más centrado en la defensa y en muchas ocasiones le ha tocado defender al alero alto -lo que ha propiciado que capturara más rebotes que en el curso pasado. No creo que fuera esa su idea cuando se marchó, pero aún tiene tiempo para mejorar. Creo que tiene contrato para otra temporada, pero no sé si lo cumplirá en LEB, porque sigue siendo un jugador cotizado en la ACB, especialmente con la existencia de los cupos.
La gan alegría del viernes fue para Baldo, que logró el ascenso con el Valladolid. El ala-pívot aregntino ha ofrecido lo que siempre pone cuando salta a la cancha: garra, intensidad e inteligencia para suplir sus carencias y explotar sus virtudes. En la LEB su papel ha sido mucho más importante que en la ACB, con el doble de minutos (22 de promedio esta temporada) y 8,7 puntos y 4,7 rebotes. Desconozco si seguirá en Valladolid el año que viene, pero alguien de su experiencia y carácter siempre viene bien a un equipo recién ascendido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario