El Gran Canaria pierde su gran oportunidad, pero le queda otra

El Gran Canaria no pudo aprovechar la ventaja de campo adquirida tras vencer en Málaga y cayó en el segundo partido del play-off ante Unicaja (68-70). El partido se pareció bastante al primero de la serie en intensidad, nivel defensivo, juego deslavazado en ataque -todo por ambos bandos- y mucha igualdad en el marcador. Si en el primer partido fue necesaria una prórroga, en esta ocasión el Gran Canaria tuvo el balón y cuatro segundos para empatar o ganar (después comentaré mi opinión al respecto).

Para hablar de las razones de tal o cual marcador, a veces se echa mano de cuestiones tácticas, decisiones puntuales o estrategias globales más de lo que deberíamos (incluyo este mismo blog, por supuesto). Y quizá la única razón de que el Gran Canaria no esté ahora en semifinales es que en los momentos clave es Fisher quien decide qué hacer en ataque por parte local y Cabezas por la visitante. Pero no es cuestión de culpar al escolta, que tanto rendimiento defensivo da; es que pesó demasiado la baja de English justamente el día que llega el peor partido del año de Sanders.

Los jugadores de Unicaja tenían la lección estudiada. Primero hicieron mucho daño presionando los saques de fondo -conté cuatro pérdidas acabadas en canasta o tiros libres-, después se cerraron mucho en su zona para impedir el juego de los pívots, lo que hizo que el Gran Canaria intentara muchos triples (30) con un bajo porcentaje (30%). Y finalmente, al propio Fisher lo defendieron siempre tapándole su lado izquierdo e impidiendo las continuaciones de los pívots (que, por otro lado, el propio Fisher ha ejecutado bastante mal en los dos partidos). Esto provocó que eligiera malos ataques, normalmente para terminar con tiros suyos, de los que falló la mayoría.

Claves
Si recordamos las claves defensivas y ofensivas que apunté antes de la eliminatoria, vemos que esta vez sí anduve más fino, no como en el primer partido:

• Los bases malagueños estuvieron más finos. Bueno, Cabezas lo estuvo. El tiro decisivo que anotó, aparte de una reivindicación personal de su capacidad -yo le he visto anotar muchos tiros de ese estilo- fue la confirmación a su muy buen partido.
• Aíto ha desistido de darle tanta iniciativa a Haislip y busca más a Ndong en el poste bajo, que está siendo muy difícil de frenar. Es lo que tienen las grandes plantillas con tanto dinero.
  
• El Unicaja tiene más problemas defensivos cuando no puede forzar los ataque contra English, aunque también el trabajo colectivo del Gran Canaria ha minimizado mucho el rendimiento que los malagueños tienen de sus 2x2.
• La importancia de English en este equipo es mucha, especialmente si Sanders está por debajo de lo esperado y el resto del equipo no está fino desde los 6,25

Lo peor

• La incapacidad de atacar con tino durante casi todo el último cuarto. Como digo, fiar el ataque a Fisher durante tanto tiempo no puede ser una alternativa para llegar a semifinales de la ACB. Las ausencias y el mal partido de Sanders justifican casi toda la situación, pero me sigo preguntando por qué no jugó Norris en el último cuarto (yo entendí que se le reservaba por las faltas, pero al final no entró), cuando Mario se limitaba a ser lo que los americanos llaman un one-pass guard (el que sólo pasa la media cancha y suelta el balón para no volver a verlo).
  
• Muy relacionado con el punto anterior: no hacer jugar a los hombres altos en el poste. Freeland y Savané hicieron daño cuando se le encontró cerca de canasta, y Jiménez estuvo jugando como ala-pívot casi todo ese periodo. Sin embargo, sólo conté dos ataques de 1x1 al poste bajo. La defensa de Unicaja sobre las líneas de pase fue muy buena, pero no creo que Fisher, Sanders y Mario, e incluso Moran, sean los mejores jugadores para hacer llegar balonces al poste.
• También relacionado con los dos puntos anteriores, aunque en mucha menor medida: la falta de variantes desde el banquillo. Me pareció que el cuerpo técnico se resignó en cierta medida a intentar ganar con lo que había en cancha en ese momento -y ya digo que en el banquillo había muy poco más, aunque ya apunto que quizá Norris hubiese dado más dinamismo al ataque. Soy consciente de que con las circunstancias que había, es injusto cargar las culpas contra Maldonado (por mucho que parezca el deporte preferido de tantos aficionados, incluso en el mejor momento histórico del equipo). Pero que llegue a decir que el último ataque era bueno, como he leído en algún periódico, me cuesta creerlo. ¿Bueno, un tiro casi desde medio campo? Ya dije que volvería a rescatar la frase de Gigantes sobre el equipo: "Les cuesta saltarse el guión establecido y jugar fuera de sus esquemas". Quizá fuera la clave, y más que una cuestión técnica sea monetaria: el talento se paga caro, y algunos lo pagan para dejarlo en el banquillo, como pasó con el de Germán Gabriel ayer y Gomis el domingo.
• Las pérdidas en la presión del saque de fondo (y de banda). Conté cuatro pérdidas ante la presión, pero es que hubo otras en las que costó mucho poner el balón en juego con sólo la defensa del base de Unicaja. Y esta vez sí que me parece una situación creada por los propios jugadores, porque Maldondado varió hasta dos veces la jugada (primero ordenó que fuera el base el que sacara, en lugar del escolta; más tarde, el interior bloqueó al escolta antes de ir a recibir los dos a las esquinas). Pero una vez Kickert se empeñó en botar, otra no supieron moverse para recibir, otra la regaló Fisher al salir botando...
  

Lo mejor

• Conviene poner los pies en el suelo a pesar de la decepción, que no por prevista o lógica deja de serlo. Tener el tiro para pasar a semifinales, competir durante todo el partido y aguantar los malos momentos es una situación que hubiésemos firmado en cualquier momento de la temporada -de esta y de las anteriores. Además, queda un encuentro, el Gran Canaria ya ganó allí y el Unicaja estará muy presionado si el partido avanza con marcador equilibrado. No está todo perdido, ni mucho menos, y además es posible que English se recupere.
  
• El público. Me llamaron por teléfono cuando faltaba más de media hora y ya era imposible escuchar nada.
• De nuevo, el nivel defensivo del Gran Canaria. Si Unicaja ganó fue porque jugadores como Cabezas o Ndong resolvieron de forma individual, sobre todo. Y jugadores de ese talento son los tanto se cotizan y a los que el Gran Canaria no puede aspirar. Con todo, muchos de los jugadores de Aíto parecen desquiciados en la eliminatoria, ofuscados ante el despliegue defensivo amarillo. Que Savané, Fisher y Moran están entre los mejores defensores de la ACB en su puesto lo sabe todo el mundo, así que me gustaría destacar lo bien que estuvo Freeland defendiendo a Archibald y Ndong, a pesar de que el senegalés anotar con cierta fluidez, ya que lo hace contra casi todos los pívots europeos con los que ha jugado esta temporada.
  
• Carlos Cabezas. Realmente no es de los bases que más me gusta, no creo que . Pero su capacidad para el 1x1 -que incluye triples, entradas hasta el aro y paradas para tirar a media distancia, lo que dificulta su defensa- es muy grande. La cantidad de veces que ha decidido con sus jugadas es enorme. Y después de una temporada tan dura como la que ha sufrido, con lesiones y problemas en la renovación de su contrato, merecía volver a su mejor nivel, por mucho que yo hubiese preferido que no lo hiciera justo hoy... Aprovecho para comentar dos cosas sobre él, una del partido y otra de su futuro.
  
  • Aíto sólo lo quiso emparejar con Mario Fernández, probablemente porque Norris es más rápido y lo puede defender mejor y porque su defensa al base catalán en el primer partido rindió frutos.
  • Está decidido a probar suerte en la NBA, donde probablemente se convertirá en un base mucho más altruista de lo que es ahora, aunque sea sólo por la diferencia de concepto con los americanos. Sobre las habilidades como director de juego Calderón también se vertían dudas en su etapa en el Tau, y ahora es unánimante considerado como un base pasador, como demuestran las estadísticas.
    

Termino con un comentario sobre el arbitraje, muy protestado ayer -y comentado con sorna por Agustín Padrón-, que dejo para el final adrede. Para mí, no fue un arbitraje malo para el Gran Canaria. Hubo errores, y muchos, pero hay que tener en cuenta que era un encuentro muy difícil de arbitrar, por la intensidad y el tipo de juego de ambos conjuntos, por el público, muy encima desde el principio (les pitaron hasta en el calentamiento previo). Yo vi errores, pero para ambos equipos, la verdad. En todo caso, no creo que influyeran mucho en el transcurso del partido, al contrario que en el partido de Málaga. Vamos, que ya firmo un arbitraje igual para el próximo partido.

Ahora es jugársela todo a una carta, a un partido en cancha rival, el domingo por la mañana. Al Gran Canaria le queda apretar los dientes, cuidar a English, esperar que Haislip no esté muy fino y seguir defendiendo como posesos. Y a ver si hay algo más de suerte que en el final de partido de ayer.

Esta vez merece la pena el vídeo de acbtv.com por el escándalo del CID, una olla a presión.