Aprovecho el texto para Zona Basket con el análisis del Barcelona, aunque en esta ocasión me centre más en lo que ha deparado hasta ahora el conjunto de Xavi Pascual.
Exhibiciones defensivas azulgranas, S.A.
En el primer torneo oficial de la temporada, la liga catalana, el Barcelona dejó al Joventut en 38 puntos (pdf), la menor anotación que recuerdo en un partido de alto nivel. Ni en el segundo, ni en el tercero ni en el último cuarto de ese partido, la Penya pasó de los 9 puntos.
Pocos días después, el Barcelona visitó el CID para enfrentarse en la semifinal de la Supercopa al Gran Canaria, al que sólo permitió 51 puntos. En al menos dos ocasiones, los amarillos se quedaron sin anotar durante más de cinco minutos; además, perdieron 24 balones ante la presión defensiva azulgrana.
Al día siguiente, contra el Real Madrid, el dominio defensivo no estuvo a la misma altura, pero aun así en el último cuarto dejó al equipo blanco en unos míseros 11 puntos. Tampoco contra el Obradoiro, en el primer encuentro de la ACB, le hizo falta emplearse al mismo nivel atrás, pero los gallegos sólo anotaron 43 puntos en los tres primeros periodos, con muy malos porcentajes de tiro.
En su más reciente exhibición defensiva, el Barcelona ahogó al Valencia en el primer y tercer cuarto, donde anotó 6 y 8 puntos. De hecho, en el tercer periodo el equipo levantino sólo anotó un tiro libre en nueve minutos.
Tantas muestras de potencial defensivo asustan. El arsenal destructor que tiene Xavi Pascual es tremendo: desde la presión asfixiante de los bases –especialmente peligrosa para el Gran Canaria, donde Norris probablemente juegue muchos minutos y acabe acusando el cansancio- hasta la intimidación enorme de los pívots, pasando por la defensa pegajosa de Grimau y Basile en las alas.
Recursos ofensivos infinitos
Lo peor para los locales es que en ataque los recursos parecen también infinitos. Navarro, en su estado de forma actual, es seguramente el jugador más determinante de Europa. Ndong, Vázquez, Mickael y Lorbek dan diversidad para finalizar cerca del aro. Lakovic (duda para el encuentro), Basile, Morris e incluso Grimau amenazan desde los 6,25. Y Ricky y Sada hacen correr al equipo y asisten con facilidad. Según Pedro Martínez, los bases "condicionan mucho el juego".
Cuesta encontrar algún defecto en la plantilla. Hasta el momento, salvo los destellos de Navarro y Lorbek, está aplastando a sus rivales por agotamiento, más que por buen juego. Por músculo, más que por ideas. Y en finales apretados quizá esa falta de brillantez le acabe pasando factura.
Con el recuerdo de la Supercopa tan fresco, es fácil olvidar que el Gran Canaria había ganado los tres enfrentamientos ligueros anteriores en el CID. Es cierto que en el último Navarro acababa de volver de una lesión y que en el anterior, el escolta se encontraba en Memphis. Pero también es verdad que, en todas estas temporadas, el Barcelona ha contado con plantillas muy extensas y con jugadores de primera calidad, y aun así ha acabado cayendo, sofocado por la defensa y el público grancanario.
2 comentarios:
Gracias. Lo que dices de llegar al final igualado también lo dijo Pedro Martínez en la Supercopa, pero ya sabemos lo difícil que es.
Por cierto, en la rueda de prensa dijo Pedro Martínez que no sólo no tenía ningún problema con McDonald sino que personalmente le caía bien. Así que no creo que se ofusque, como dices tú.
Fue casualidad de que yo estuve en ambas ruedas de prensa y lo oí, no sé si lo recogieron los periódicos.
Lo de que le cae bien lo ponía de broma, yo también creo que ya explicamos nuestras ideas. Pero es que hoy en al rueda de prensa le preguntaron otra vez por McDonald (algún periodista despistadillo) y dijo "Joder, ya eso lo he respondido". Y luego dijo que no había ningún problema y que le caía bien, pero fue para desdramatizar la cuestión.
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