El Barcelona se lleva la Supercopa 2009 en un partido espectacular

Tremendo, espectacular partido para terminar la Supercopa 2009 entre Barcelona y Real Madrid (86-82), de los mejores partidos que he visto en directo -ahora no recuerdo otro mejor-, con una afición grancanaria entregada al espectáculo, a pesar de que no se llenara como en sus mejores días.

Ver jugar en directo a Navarro, Prigioni, Lorbek y Garbajosa, a esos 22 jugadores de primer nivel europeo, siempre es una oportunidad que no debe perderse. Pero si encima despliegan el juego y la precisión que se vio ayer en Gran Canaria, el espectáculo es inmenso.

A la vista del marcador, muchos pensarán que las defensas no fueron igual de duras que en semifinales, donde dejaron a sus rivales en anotaciones muy pobres. Pero la realidad es que el talento ofensivo que había en la cancha dificulta cualquier intento de desarmarlo.

A la excelencia técnica y táctica hay que sumar la emoción del resultado, ya que el partido se resolvió en el último minuto y estuvo igualado durante casi todo su transcurso, con ventajas que nunca superaron los 11 puntos, creo.

El desenlace, de hecho, fue digno de una comedia. En una buena jugada, con la circulación de balón que tanto me ha gustado en el torneo, el Real Madrid, dos puntos abajo, hace llegar el balón a Felipe Reyes cerca del aro, aunque sin ventaja. Su tiro estuvo a punto de entrar, y puede que hubiera falta en la jugada. Pero la paradoja viene después: Navarro falla los dos tiros libres, algo difícil de ver (por mucho que el Gran Canaria se llevara un triunfo en una acción similar allá por octubre del 99, cuando La Bomba ya se jugaba los balones calientes de los partidos ACB justo después de ganar el oro junior en Lisboa). Y Prigioni pierde el balón al errar un pase fácil, arte que domina como ningún otro base en Europa, probablemente. Mickael selló la victoria azulgrana con un mate.

Si ayer alabé que el Baskonia tenga esa cultura de la victoria, las palabras de Messina me dejaron impresionado: "A ganar sólo se aprende ganando". Dio una importancia para mí inesperada al hecho de caer en la final de la Supercopa. Para el técnico italiano -por cierto, un lujo tenerlo en la ACB al fin-, la clave fue que el Barcelona supo dar el balón a sus jugadores clave (es decir, Navarro, MVP de la final, y Lorbek, que anotó dos canastas importantísimas en el momento decisivo) en el último periodo el Real Madrid, no.

Del encuentro se pueden atisbar algunas cosas positivas y otras negativas de cada equipo.

Positivo para el Barcelona

• Después de ganar la liga el año pasado tras una larga sequía de título, el Barcelona sabe lo que es vencer. Sada asegura que el equipo es "más ganador" por eso mismo, y siguiendo el razonamiento del propio Messina, a ganar se aprende ganando. Así que esta temporada, con el pedazo de plantilla que ha hecho, el Barcelona es un serio pretendiente a todas los competiciones.
• Los jugadores que llegan del Europeo están en una forma tremenda. Lorbek apareció cuando el partido se decidía, Navarro estuvo certero, activo y lúcido, además de agresivo en defensa, y Ricky subió el nivel atrás e intentó correr. El arsenal azulgrana ofensivo y defensivo es tan grande que la única duda es si Pascual sabrá sacar provecho de todo. De hecho, me extrañó que no buscaran a Mickael en el poste bajo ni una vez, cuando ningún alero del Madrid llega a los dos metros.
  
• La superioridad interior catalana fue palmaria. El Madrid no supo defender a NDong durante varias fases y Lorbek anotó dos canastas llenas de clase y de formas diversas (una en penetración ante Veljckovic; otra en un tiro a tres-cuatro metros, tras dejar atrás a Garbajosa con una finta). Si tiene esa superioridad contra el Real Madrid, no quiero ni pensar lo que hará con el resto.

Negativo para el Barcelona

• Como sospechaba, parece que la inclusión de Ricky la van a pagar sobre todo Grimau y Basile. Lakovic reaparecía en el torneo tras una lesión, por lo que habrá que ver con qué papel se reintegra. Pero el escolta catalán promedió 12 minutos en el torneo y el italiano, 9. Tienen experiencia y es de esperar que se adapten, pero habrá que ver cómo lo aceptan.
  
• A la superioridad interior mencionada no contribuyó Fran Vázquez, que sólo disputó 10 minutos porque hizo cuatro faltas (alguna de ellas bastante tonta). Sumó 3 puntos y 4 rebotes, en total 1 de valoración. Muy alejado de lo que vimos el año pasado, de él sí tengo muchas dudas que sepa aceptar un papel secundario si Lorbek y Ndong siguen a este nivel.
• He visto alguna señal de que la dependencia de Navarro volverá a repetirse este año. Que los dos balones fundamentales llegaran a Lorbek fue importante (por cierto, Pascual dijo que hacía dos jugadas que habían intentado buscarlo sin éxito), pero si se compara el ataque azulgrana del partido contra el Gran Canaria y el de ayer, la principal diferencia era la inspiración del escolta. Y el peligro de esa situación es que llegue un partido como el de la Final Four, Navarro haga tres faltas rápidas o no esté fino, y el equipo se quede parado buscando soluciones.

Positivo para el Real Madrid

• El juego colectivo y el movimiento de balón. En la final se vio algo menos que en la semifinal, pero aun así hubo ataques donde los jugadores sin balón no pararon de moverse para recibir.
  
• El rendimiento de Garbajosa y Veljckovic. Jugaron juntos mucho tiempo y fue cuando más daño hicieron al Barcelona. El propio Pascual reconoció en rueda de prensa que hicieron un cambio defensivo porque el ala-pívot madrileño estaba haciendo mucho daño al poste bajo. Y lo cierto es que anotó dos fade-away preciosos. Veljkovic no estuvo tan fino, pero sí demostró de nuevo que es un gran pasador, que va siempre al rebote ofensivo y que tiene recursos para jugar al poste también.
• Ettore Messina. Igual me paso de pesado, pero tener al técnico italiano es una ventaja difícil de equiparar. Y no me refiero tanto a la dirección de partidos como al estilo de juego que quiere implantar, siempre con mucho sentido colectivo, premiando el movimiento de balón y el extra-pass, y a la mentalidad.
  

Negativo para el Real Madrid

• El reparto de minutos ha hecho que Felipe Reyes sólo jugase 15 minutos en cada partido. Quizá sean sólo ganas de reservarlo después del Europeo, pero llama la atención que en la final jugaran tanto Garbajosa (30 minutos) y Veljckovic (27). Igual que en el caso de Fran Vázquez, habrá que ver cómo se lo tomará. De momento, yo dudo de que puedan prescindir de su capacidad reboteadora durante tanto tiempo. De hecho, el Barcelona atrapó casi tantos rebotes en el aro madridista (15) como el propio equipo blanco (18).
  
• En la final, con Bullock casi desaparecido, ni Kaukenas ni Hansen ni Vidal estuvieron finos en el tiro exterior. De hecho, sólo Prigioni -además de Garbajosa- encestó más de dos triples. Fue uno de los mayores defectos el año pasado y en este tendrá que trabajar para que no se repita, porque sin esa fuente de anotación, contra equipos tan grandes y fuertes por dentro como el Barcelona le va a costar anotar.
• Con las lesiones de Van der Spiegel y Lavrinovic -ésta mucho más corta, al parecer-, el Real Madrid carece de un cinco claro (Samb, que tiene contrato temporal, no tiene el nivel necesario para un conjunto de estas aspiraciones) y sus ala-pívot, si bien son intensos, ni son muy altos ni tiene kilos suficientes como para parar a NDong o Lorbek, por ejemplo. Así que cuando tengan a Batiste o Pekovic enfrente; o incluso con equipos más modestos (a priori se me ocurre Esteban Batista, el pívot argentino del Fuenlabrada; y el propio McDonald), van a sufrir. Su gran apoyo será la defensa colectiva, intentarán negar los pases interiores y harán muchas ayudas, pero habrá que ver si lo consiguen y si lo hacen rápido, porque lo necesitan desde la primera jornada.