martes, octubre 13, 2009

El cansancio de Norris lastra al Gran Canaria, que pierde contra un flojo Joventut

ACB PHOTO - Mario Fernández bota frente a su sustituto en el Granca, Tomás BellasEl Gran Canaria repitió el mal comienzo del año pasado en la ACB y cayó frente al Joventut (67-69) en un partido de juego poco brillante, mucho juego individual y más errores que aciertos. El conjunto de Pedro Martínez no supo conservar una renta de 10 puntos en el tercer cuarto y desperdició el ataque decisivo con 20 segundos por jugarse y dos puntos de desventaja.

Fue fundamental el cansancio de Marcus Norris, quien desaprovechó los tres últimos ataques del conjunto local. Cuando escribí sobre la plantilla en la pretemporada, ya pensaba que el cansancio le pesaría (bueno, yo y todos los que le hayan visto jugar estos años) y justo ese año iba a tener que jugar más que en temporadas anteriores. Tras el partido contra el Barcelona, ahondé en esa idea y escribí que le costaría jugar 25 minutos por partido. Contra el Joventut jugó 27 minutos y 25 segundos, no estuvo muy acertado en los tres primeros cuartos pero sí jugó bien en los momentos finales...hasta que no pudo más, perdió un balón en un contraataque claro, se jugó un mal tiro triple que falló y volvió a perder el balón en una penetración, ya con la lengua fuera por falta de oxígeno.

Aun así, me cuesta culpar a Norris de jugarse esos balones. Si lo hizo fue, en gran medida, porque el equipo no estuvo bien en ataque; faltaron ideas y fluidez en el movimiento del balón, así como jugadores con iniciativa ofensiva. De hecho, el base norteamericano obtuvo un 10 en la valoración +/-, sólo por debajo de Kickert y Savané en el equipo. Pese a que Carroll hizo una serie espectacular en el primer tiempo -jugando, por cierto, muchos más bloqueos directos que indirectos y acaparando mucho tiempo el balón-, en la segund amitad estuvo defendido más de cerca y el Gran Canaria tampoco supo aprovechar el espacio que eso supone para el resto. Con Sanders y Fisher en uno de sus malos días en ataque, Moran desaparecido (intentó un tiro triple que no tocó aro en el primer tiempo y ya dijo mi sabio compañero de asiento: "Este no tira más hoy". Así fue, salvo por un tiro con la posesión casi agotada que tampoco tocó aro), el conjunto amarillo tampoco fue capaz de encontrar a sus jugadores interiores en buenas posiciones.

Otro gran problema fue la debilidad en el rebote defensivo. El Gran Canaria atrapó 19 rebotes en su propio aro, mientras que el Joventut cogió 15 rebotes ofensivos (es decir, un 55,8% de los rebotes en su aro fueron para el Granca, cuando el Joventut alcanzó un 74%). En el último cuarto, la Penya atrapó el mismo número de rebotes ofensivos que defensivos los locales. Esas posesiones extra las aprovechó muy bien Valters, que consiguió dos triples tras los rechaces, aprovechando la descolocación de la defensa.

Esa situación se produjo con los pívots peores reboteadores del Granca en cancha, Kickert y Savané, y también durante el periodo que Augustine estuvo en pista (fue su peor partido en mucho tiempo). Probablemente se notó la ausencia de McDonald, a quien no le sentó nada bien haber jugado sólo cinco minutos en el descanso y cuya pataleta originó que Martínez no volviera a alinearlo.

Un apunte táctico
Me llamó mucho la atención el inicio del Joventut, en una zona 3-2 pero con Eyenga en el centro poco móvil (no como Mensah-Bosu el año pasado, que sí se movía por toda la calle central). Esa defensa duró lo que tardó Carroll en aprovechar los huecos para anotar dos triples; Sito Alonso mandó pasar a individual, pero el escolta norteamericano siguió anotando, por los problemas de la Penya en defender el 2x2.

En el Gran Canaria, me extrañó que no hubiera la agresividad defensiva de otros partidos, con las defensas muy arriba y con presiones a toda la cancha. Para mí que se le podría haber hecho daño al Joventut, sobre todo con Mario en cancha.

Lo peor
  • La incapacidad del Gran Canaria para asegurar la renta de 10 puntos en el tercer cuarto. La ventaja se esfumó rápidamente por permitir los triples de Tucker (aunque es muy difícil defenderlo, por la manera en que tira) y por la sequía ofensiva en ciertas partes del encuentro.
  • Las rachas sin anotar. En general, podría decir que el ataque estuvo bastante mal. Incluso cuando Carroll anotaba, el movimiento del balón era inexistente y se quería aprovechar sólo el recurso del tiro de tres. Salvo alguna jugada aislada (como una asistencia de Savané a Kickert y un par de buenos balones de Norris al senegalés), el Gran Canaria generó muy pocas ventajas sin recurrir a bloqueos o al bote.
  • James Augustine y Will McDonald. Del segundo ya comenté que ocurrió; el primero pareció haber cambiado la tendencia positiva con Kickert. Mientras James había hecho una pretemporada buenísima y apuntaba a mejorar incluso su aportación ofensiva, el australiano parecía alicaído con la llegada de Pedro Martínez. Al llegar el primer partido, fue justo lo contrario: Augustine hizo su peor encuentro en mucho tiempo, totalmente fuera de sí, ofuscado por su mala actuación y sin concentración. El técnico catalán hizo mucho por recuperarlo (de hecho, creo que eso fue lo que provocó el enfado de McDonald), pero sin éxito. Su ausencia provocó que estuviera Kickert en cancha en los últimos minutos...y que Bogdanovic se marchara con facilidad de él para anotar una canasta decisiva al final.
  • La anotación exterior. Salvo el primer tiempo de Carroll, no hubo amenaza exterior. Sin contar los números de Jaycee, el Gran Canaria registró un paupérrimo 1/15 en tiros de tres. Sinceramente, no creo que sea un aspecto preocupante para el equipo: Fisher y Sanders no tendrán muchas actuaciones tan malas en ataque -y menos al mismo tiempo.
  • El desequilibrio en el puesto de base. Ya he hablado mucho sobre esto y lo apunto como principal causa de que el Gran Canaria jugara los últimos y decisivos minutos tan mal. El cansancio de Norris, si vuelve a jugar más de 25 minutos, va a repetirse. Bellas debuta en liga y Pedro Martínez parece estar cuidando sus apariciones (de hecho, no estuvo mal en el partido, a mi juicio; es cierto que no participó mucho en ataque, pero no perdió balones ni se vio abrumado por la defensa).
  • El juego de la Penya. Durante mucho tiempo, su única estrategia era dejar un aclarado a Tucker para que se jugara 1x1. En escolta norteamericano se jugó 22 tiros, más de un tercio del total. No recuerdo ni un balón interior, sólo los que Norel pudo agarrar en el rebote ofensivo. Y tampoco se vio nada del juego rápido y electrizante ni la defensa agresiva de la temporada pasada. Desde luego, con el Gran Canaria un poco más entonado, hubiese perdido dejando una triste imagen.
Lo mejor
  • La esperanzadora racha de Carroll. Demostró que puede ser muy peligroso si entra en racha (aunque también que le cuesta crearse su propio tiro y que cuando abusa del bote se convierte en un jugador previsible). Y es muy difícil de parar por su mecánica de tiro, saltando mucho. Supo aprovechar los bloqueos de los interiores para tirar, lo que puede ser una solución (especialmente si no se abusa tanto de ella como en el primer tiempo) relativamente sencilla para atacar, dado que Savané y Augustine son muy buenos bloqueadores.
  • La defensa en varios momentos del encuentro, sobre todo con Fisher en cancha, que robó dos balones importantísimos...aunque uno de ellos lo desaprovechara Norris.
  • Daniel Kickert. Como ya comenté, en la racha contraria a Augustine. Por primera vez estuvo concentrado todo el partido, buscó el aro de diversas maneras, no sólo parándose en los 6,25, e incluso leyó bien la zona inicial del Joventut para recibir en el tiro libre y anotar incluso una canasta desde esa posición. Fue el mejor en la estadística +/- (obtuvo un valor de 20), lo que dice mucho de su importancia para el equipo y del mal día de Augustine. Alcanzó dos topes personales en el mismo partido: minutos jugados (nunca había pasado de 22) y rebotes (los siete que capturó superan los seis que logró en una ocasión y los cinco que obtuvo otras dos veces). Esto último, por cierto, refrenda los datos que ya mostré sobre su debilidad reboteadora.

El comienzo no fue bueno, pero el año pasado fue peor. Y el equipo completó el mejor año de su historia, por lo que no hay que darle tanta importancia al rendimiento inicial. Eso sí, me preocupa que el Gran Canaria no haya empezado a su mejor rendimiento desde el inicio, porque, como decía Chichi Creus, los equipos pequeños tienen que aprovechar los dos primeros meses para acumular victorias, cuando los grandes todavía no están en su mejor momento. El año pasado lo vimos con las victorias ante Málaga y Barcelona en el CID; y en éste el calendario inicial es demasiado duro como para necesitar tanta puesta a punto a estas alturas.

Añado el vídeo de acbtv.com

6 comentarios:

On Off dijo...

Como siempre coincido en casi todo.
-Gran partido de Kicker, me cae bien este tipo y si juega así será un complemento cojonudo.
-Will debió jugar mas. Vamos a necesitar cada victoria, este año va a estar cara la liga.
-El peor DKV que recuerdo y se escapa vivo. cara de tonto se me quedó.
-Estoy temblando con Bellas, es uno de esos bases, que como tu pusiste en un comentario hace tiempo, se limita a subir la bola y pasarla. No dudo de su capacidad, pero está atenazado y eso no se puede permitir. Que rinda ya.
-Mala noticia el aplazamiento. 0 victorias en 3 partidos no es bueno.
-Las faltas en ataque del granca, solo nos las pitan a nostros.

Anónimo dijo...

Entre las cosas buenas, el partidazo de Taph. Por este no pasan los años, cada año más fuerte incluso. Gran desgaste, se le vió pedir el cambio más de una vez, pero es que con todo lo que hace también tiene que presionar en fondo de cancha (por cierto, que su buena presión nos dió dos balones).

Si no le ganamos al peor dkv de los últimos años, no sé cuándo le vamos a ganar. Mi impresión durante el partido es que, a diferencia de otros años, este año la distancia entre ambos se ha acortado, Tucker aparte, claro. Pero cuando empieza el agotamiento de Marcus Norris, me echo a temblar... Mal pronóstico este, puesto que Bellas, ante dos bases normalitos (Valters y Mario) tampoco estuvo fino...Lo veo, perdonen la expresión, un "picha fría". Picha que, parece, se ha calentado en Kickert...

Y por más que diga Pedro que lo que importa es la dinámica de grupo para no sacar a McDonald, me parece que fue una equivocación. Si todo fue por un enfado, dependerá de la intensidad de éste...En fin, no sé qué pasó, pero McDonald lo estaba haciendo MUY BIEN y el partido era muy importante para empezar a utilizar sólo 8 jugadores. Así no vamos a ningún sitio.
Pachi

Anónimo dijo...

También estoy de acuerdo con tus comentarios, pero permíteme decir que en varios lances del partido me acordó de Maldonado, alegrándome de que ya no esté aquí.
Por una parte, por la buena actuación de Dan Kickert -me alegré mucho por él- y, sobre todo, por la actitud tiradora de Mario. Coincido con los comentariastas de la tele autonómica -soy abonado pero también procuro ver la repe que ponen por el segundo canal los domingos por la tarde- en que con Sito nuestro amigo tiene otra actitud. Y vaya que si la tiene: esta vez palmamos.

ruymanfm dijo...

@On Off: me temo que el plan de Martínez, después de ver el partido contra el Barça y este, es introducir a Bellas poco a poco. De hecho, lo vi mejor que en la Supercopa (claro que hay que ver a quien se enfrentaba) pero sólo jugó 13 minutos.

@Pachi: Sobre Savané, tienes toda la razón. Al terminar de escribir me quedé dudando mucho por no haberlo pusesto. Metió canastas de diversas formas y siempre usando más el cerebro que el músculo. El problema es que no lo encontraron más.

Y sobre McDonald, yo no tengo claro qué es lo mejor. Sí he leído (en el libro "El basket según Pedro Martínez de Zona131 que he comentado varias veces)que el técnico respondía que no se puede castigar al equipo por motivos extradeportivos...pero creo que este caso es diferente. McDonald, al parecer, le pegó varios golpes a objetos por una única razón: él pensaba que tenía que haber jugado más. Y eso es ir directamente contra el equipo, delante de todo el equipo, algo que Pedro Martínez consideró diferente. Además, se produce en la primera jornada. No sé, yo creo que los técnicos mandan mensajes calculando a más largo plazo de lo que los aficionados vemos y nos gustaría, así que no le daría mucha importancia.

@Anónimo: Primero, no me parece muy buena idea alegrarse de que el técnico que ha llevado más lejosal Gran Canaria no esté.

Segundo, no coincido con tu análisis sobre Mario(ni con el de los de la TVAC, cosa que me pasa mucho). ¿Otra actitud? Mario tiró tres tiros, todos triples, en 20 minutos. De hecho, todos sus tiros fueron en sus cinco o seis primeros minutos en cancha; en cuanto falló dos seguidos, no tiró más. Casi en el mismo tiempo, el otro base, Valters, tiró 8 tiros. Y fue el que ganó el partido con los triples; si llega a estar Mario en esas situaciones, probablemente hubiese ganado el Granca. Pero busco más datos: Mario dio tres asistencias y perdió tres balones. Valters, 7 y 5. Conté al menos dos ataques en los que regaló el balón a un compañero con menos de cinco segundos de posesión.
Entró con 15:56 jugados y se fue en el descanso. En ese tiempo, hizo un rebote ofensivo (lo hacía mucho aquí) y una asistencia. Luego volvió del 23 al 28, con sólo otra asistencia y una falta recibida en la estadística. Y del 32al 36, otro rebote en defensa y una pérdida. Todavía tuvo tiempo de jugarel último minuto y medio, después de que Valters encestara sus tres triples, y no registró ningún dato en su estadística.

Tercero, yo también me alegro por Kickert, porque me parece muy buen chico, una persona culta y educada y que el año pasado asumió tremendamente bien un papel secundario sin una mala cara.

ruymanfm dijo...

Jeje, polemiza lo que quieras, para eso estamos. Pero ya te digo que yo no tengo una opinión concluyente al respecto. Cada entrenador gestiona estas cuestiones de forma diferente. Yo recuerdo a Joan Plaza dejar a Felipe Reyes fuera de un partido porque protestó mucho y se ganó una técnica. El Madrid ganó por poco, pero el técnico quiso mandar una lección al jugador (y sus compañeros), que no salió más a la cancha.

Supongo que Martínez quiso hacer lo mismo, aprovechando que es el primer partido de liga: dejar claro que protestando o con actitud negativa no se va a ganar minutos nadie. Quizá lo hiciera a costa de perder (ya escribí que los rebotes ofensivos concedidos fueron fundamentales), pero los cálculos de los entrenadores son a más largo plazo.

De todos modos, para mí no es un problema. Es una cuestión esporádica, probablemente debido a la ansiedad del primer partido, que tendrá su multa. McDonald, de quien todo sabemos que es un jugador muy -yo diría demasiado- emocional, seguro que es el primero que quiere olvidarlo y jugar bien el siguiente partido. Si se vuelven a dar actos de este tipo, sí que puede ser preocupante.

Anónimo dijo...

Hacía tiempo que lo estaba meditando y por fin ya me he decidido: no volveré a hacer ningún comentario en este blog. No merece la pena; me encanta compartir opiniones pero detesto los egocentrismos.
Que seas feliz, Ruymán. De corazón.
E.J.