lunes, octubre 26, 2009

Pésimo partido en Valladolid, con un Gran Canaria sin intensidad ni concentración

ACB PHOTO - El Gran Canaria, como Augustine en esta jugada, llegó tarde al partidoEl Gran Canaria pagó su falta de intensidad, agresividad y concentración en un malísimo partido en Valladolid, donde perdió 25 balones y todas sus opciones de ganar a un rival muy flojo (67-61). Aunque el inicio del partido fue desastroso para los insulares (19-10 al final del primer cuarto), se recobraron y llegaron a tener ventaja de un punto a tres minutos y medios para el final (60-61). Desde ese momento hasta el final, el Gran Canaria no fue capaz de anotar más, desperdició siete posesiones (cinco de ellas con pérdidas de balón) y encajó un 7-0 de parcial que fue definitivo.

Es difícil sacar conclusiones de un partido tan malo, casi parecía de pretemporada. Otra vez afloraron los problemas ofensivos (escasísima aportación en la anotación exterior), las pérdidas de balón, especialmente en momentos decisivos, y la mala gestión de los últimos minutos.

Yo destacaría que el Gran Canaria pareció un equipo blando, sin la intensidad necesaria para competir en ACB. No forzó ni un solo tiro libre en toda la segunda parte (tiró dos Norris por una técnica señalada al Valladolid y otro más Augustine en tiro adicional), lo que indica falta de agresividad ofensiva. Desperdició multitud de balones en pases blandos, por falta de concentración o intensidad. Los bloqueos no eran lo fuerte que deberían para que los aleros sacaran ventajas. Y hasta se permitieron muchos rebotes ofensivos en los momentos decisivos. De hecho, en el segundo tiempo, el Gran Canaria atrapó 8 rechaces en el aro propio y permitió 10 rebotes ofensivos.

Decía yo en Zona Granca (en Radio Marca, los lunes, de 14 a 15 horas) que el equipo dirigido por Pedro Martínez parece tener una capacidad camaleónica para igualarse en nivel a su rival. Contra el Joventut se vieron algunos buenos destellos; frente al Barcelona, el nivel de juego fue impresionante. En Valladolid, el Granca mostró su peor cara para enfrentarse a un rival que sólo piensa en la permanencia y va a sufrir mucho durante la temporada. Esto tiene una lectura buena (el equipo siempre ha competido) y una mala (todavía no tiene un estilo propio, un plan de juego bien definido). Si acaso, sí se vio, sobre todo al inicio, la intención de jugar mucho más con los interiores que en los encuentros precedentes.

El año pasado, hubo varios partidos de este tipo que al final el conjunto amarillo resolvió por oficio y calidad en los momentos importantes, conservando bien las rentas alcanzadas (algo que no se ha podido hacer contra la Penya y el Barça) y manteniendo un nivel de esfuerzo defensivo regular. En esta temporada, los tres finales de partido han sido apretados; dos de ellos se han jugado muy mal y el otro bastante bien. Lo ideal sería que hubiese menos apreturas, pero de momento, habrá que mejorar la lectura de juego en los momentos decisivos y la ejecución de los sistemas.

Lo peor
  • La falta de ideas y concentración en ataque. Con 25 pérdidas, como dijo Pedro Martínez, no se puede ganar en la ACB. Pero cuando no hubo pérdidas, tampoco se encontraron vías fluidas de anotación, ni mediante el tiro exterior ni jugando con los postes, ya que varias de las canastas de Augustine (el único en pasar de los 10 puntos en el conjunto visitante) llegaron tras rebotes ofensivos. El dato de los tiros libres indica que tampoco hubo decisiones individuales para atreverse a penetrar ni para buscar a los pívots cerca de canasta.
  • La mala gestión de los últimos minutos. Como expliqué, con 60-59 a falta de casi cuatro minutos, Fisher robó un balón y anotó en contraataque. Esa fue la última canasta del Gran Canaria en el partido. Luego se desperdiciaron cinco ataques: pérdida de Savané, pérdida colectiva (supongo que por cumplirse los 24 segundos del ataque), pérdida de Tomás Bellas (aunque quizá sea más achacable a Fisher), triple fallado por Norris sin tocar aro, pérdida de Norris en el saque desde línea de fondo rival -justo después de un tiempo muerto-, falló de Augustine la recibir un tapón bajo el aro, y nueva pérdida de Norris. (Estos datos los acabo de repasar en el Jugada a Jugada de acb.com). Tristísimo y desesperante balance.
  • El desacierto exterior, otra vez. 3 de 18 en triples (un 17%). En la cifra global, el Gran Canaria tiene un paupérrimo 25%. Y si quitamos a Jaycee Carroll (0/2 ayer) y Moran (4/8 en el global), los datos son preocupantes: Sanders, 1/10; Fisher, 1/9; Norris, 2/10 y Bellas, 0/4. Le preguntamos a Carlos Frade por ello en la radio y dijo que no le preocupaba, que con la mejora del juego y la ejecución más correcta de los sistemas llegarán mejores posiciones de tiro y aumentará el acierto.
  • Los problemas para asegurar el rebote defensivo en algunos momentos del partido. Otra vez se escaparon algunos rechaces importantes en los dos últimos cuartos, igual que frente al Joventut. En los últimos cuatro minutos, Barnes atrapó dos rebotes en el aro grancanario; y en el segundo tiempo, el Valladolid cogió más en ataque que el Granca en defensa.
Lo mejor
  • Difícil sacar algo bueno. Quizá, la capacidad de resarcirse del mal inicio y competir hasta los minutos finales a pesar del pésimo juego. Claro que enfrente estaba el Valladolid
  • El rebote ofensivo. El Gran Canaria está destacando en este apartado en todos los partidos, con un Augustine muy activo en el aro rival.
  • La defensa. El Gran Canaria encaja 67 puntos de media y todavía ningún equipo le ha anotado más de 70. No tengo cifras de eficacia defensiva (DER) ni mucho tiempo ahora para calcularlas, pero seguro que son buenas. Está claro que es el camino que podrá llevar al Gran Canaria a competir con los equipos de arriba en la competición, pero para eso tendrá que mejorar muchísimo en ataque.
Todavía se han disputado sólo tres partidos, y este martes se recuperará el encuentro contra el Estudiantes, muy necesitado y sin conocer la victoria aún este año. Históricamente el Gran Canaria ha empezado con dudas, poco juego y malos resultados -salvando la última temporada-, pero siempre se ha rehecho. Esperemos que ocurra cuanto antes este año también.

Esta vez no disfruté tanto con el partido y ni siquiera he visto el vídeo de acb.com, pero lo pongo también:

4 comentarios:

On Off dijo...

Lo del domingo parece una broma pesada. Esto no es serio.

Anónimo dijo...

¿Por qué Kickert empezó jugando muchos minutos en el primer partido del Gran Canaria y luego apenas ha jugado?

Gracias por la respuesta

Anónimo dijo...

chacho si es que lo bordas...efectivamente, el éxito del pasado año también se basó en las cuatro victorias in extremis que tuvimos. Así a bote pronto, ¿recuerdan contra Vive Menorca y la canasta inverosímil de Fisher contra el Murcia (creo)? Lo del camaleón es perfecto. Ahora bien, en un equipo con Savané de capitán, esto no debería de producirse o por lo menos no es comprensible.

ruymanfm dijo...

@Anónimo1: En el primer partido jugó mucho porque McDonald sólo disputó cinco minutos tras su rabieta en el vestuario. Y porque Augustine hizo un partido malísimo. De todos modos, Kickert se ganó esos minutos con un buen partido.

En el resto ha ocurrido como era de esperar: entre McDonald, Savané y Augustine han ocupado casi todo el tiempo de juego. Con pocos minutos y poca confianza, parece que el australiano vuelve a su rendimiento de la pasada temporada.

@Anónimo2: Gracias. La canasta inverosímil fue en Manresa, donde es dificilísimo ganar. Y estoy de acuerdo en que esto no debería pasar en un equipo con el espíritu competitivo adecuado...pero la verdad es que pasa continuamente en baloncesto. Esperemos que sólo sea cosa de principios de temporada.